domingo, 14 de octubre de 2012

Apropósito de la huelga de los médicos del Minsa

Con el pretexto de aumento salarial, llaman a la prensa  para mostrar la situación infrahumana en la que somos atendidos los pacientes. Nos preguntamos ¿en el fondo les interesa realmente mejorar las condiciones  en la que somos atendidos? Por supuesto que no, si a diario vemos como en los consultorios externos se viola nuestra intimidad al ser expuestas nuestras dolencias y diagnósticos  delante de sus alumnos; en emergencia, si aun se está  vivo, no te atienden, se tiene que estar al borde de la muerte para que lo hagan, incluso a los niños con fiebre, lo único que le recetan es paracetamol y mandados a sus casas, no hacen un examen más afondo  ¿nos preguntamos  por qué no terminan de resolver el problema de nuestra dolencia? Será porque si lo hacen - ya no les seremos rentables? Los centros de salud públicos son lugares donde se direccionan pacientes  a  clínicas y consultorios privados de los mismos médicos que atienden en el sector público, llenándose así los bolsillos, a costa del paciente, ya que tenemos que pagar costosos exámenes, los que podrían costar menos en un hospital público. Por otro lado las autoridades de turno ponen dificultades a la adquisición de equipos de nueva generación, si lo hacen, es con sobrecosto o retrasos en su puesta en funcionamiento que finalmente llevan al deterioro de los equipos adquiridos. En el fondo son un grupo de poder que  manipula la ley para sus fines e intereses particulares.

Detrás del sector salud están las grandes empresas farmacéuticas que muchos millones de soles, los médicos junto con los medios de comunicación se encargan de estar a sus órdenes, en otras palabras son los que inducen a los pacientes la búsquedas de soluciones a los problemas o tratamientos de enfermedades,  con sustancias y/o fármacos  que en otros países no están permitidos o están prohibidos sus aplicaciones en humanos. Nuestra pobreza no debe ser excusa para que nos utilicen como conejillos de indias, recordemos el caso de estirilización forzada de ligaduras de trompas – es una forma de recortar los derechos de las personas aprovechando nuestra falta de conocimiento – que también es responsabilidad del estado.
El único beneficiario aquí es la industria farmacéutica, que encima cobran por matarnos, son quienes financian  a los médicos con la organización, participación en congresos, cursos o diferentes tipos de capacitación, dentro y fuera del país  y con ese certificado, los médicos, decoran sus consultorios, pero no garantizan la calificación del médico.

Para los médicos el significado de la medicina es negocio, y nosotros solo somos una fuente de ingresos  – si no es uno, será otro. Lo único que de verdad interesa a quienes manejan este negocio es ganar dinero. Ya no es porque tienen una vocación de servicio social, han ido abandonando de forma paulatina los códigos de ética, juramento hipocrático, ignorando los derechos del paciente.

Es nuestro dolor e indignación lo que nos da las fuerzas  y el valor de luchar, alzando  nuestra voz de protesta y de enfrentarnos a la comunidad médica; somos pacientes y cada día somos más frente a los ojos del mundo, y unidos es la única forma de decir ¡basta ya! Nuestras heridas no han cicatrizado porque no encontramos justicia, tenemos mucho dolor en el alma por la indiferencia y el abandono, que es más fuerte que el dolor  físico ocasionado, no nos hagan más daño, porque ya mucho daño nos hecho.


Por: Víctimas de Negligencia Médica (Mala Praxis)